Si estás pensando en vender una casa o ya estás en el proceso, te dejo aquí los 7 errores más frecuentes que cometen los propietarios a la hora de vender una casa.

A lo largo de los años, en mi paso por el mundo del real estate he visto una cantidad enorme de inmuebles en promoción. Algunos de ellos permanecen en el mercado por periodos muy prolongados y, en la mayoría de los casos, se deben a la comisión frecuente de errores muy comunes que te contaré a continuación:
- “Yo puedo solo”. Sin dudas, el principal error que cometen los propietarios a la hora de poner sus inmuebles en venta es creerse el yo-las-puedo-todas y pues no, no pueden. Y no porque no sean capaces, inteligentes o hábiles; sino porque simple y sencillamente no son especialistas en corretaje de inmuebles y no conocen el mercado ni las estrategias necesarias para vender. Contratar a un profesional será indispensable no solo para la mercadotecnia correcta de tu propiedad, sino para el acompañamiento adecuado y la conclusión exitosa de la venta. Ya lo he dicho antes: “zapatero a sus zapatos”.
- Precio inapropiado. Antes de sacar un inmueble al mercado, es indispensable realizar un estudio y, de ser posible, un avalúo u opinión de valor para trabajar con un precio realista. Determinar el valor de tu casa en función de lo que está pidiendo tu vecino de enfrente o por lo que “el primo de un amigo” te contó es totalmente irreal e irracional y se traducirá en poco o nulo interés del “compradorverso”. Ya te había contado sobre los valores que constituyen el precio de un inmueble a la venta (físico, de mercado, capitalización por rentas) y el valor sentimental sigue sin ser parte del mismo.
- Ahorrarse el mantenimiento. “De la vista nace el amor” y al menos en el mercado de casas-habitación, mantener el inmueble en buenas condiciones es de vital importancia para que el posible comprador se “enamore” de ella y ponga una oferta. Ahorrarte unos centavos en pintura y/o reparaciones se convertirá en tiempos prolongados de espera en el mercado y como consecuencia, estarás perdiendo dinero. Todo negocio requiere una inversión y si no quieres hacerla, entonces tendrás que aguantas las ofertas bajas que llegarán. Si es que llegan…

- Rechazar la primera oferta. Y de esto también yo me declaro culpable pues en algún momento rechacé ofertas por mi casa porque llegaron muy rápido y pensé que vendrían más y mejores, y ¿qué creen? Terminé vendiendo muchos meses después en un valor más bajo que aquella primera oferta (música melancólica). Si contrataste a un profesional, asignaste un valor adecuado y el inmueble está en buenas condiciones las ofertas llegarán. Recíbelas y analízalas antes de rechazar y sobre todo considera las condiciones actuales del mercado para que puedas tomar una buena decisión.
- “Casa rentada, no se vende”. Superfrecuentemente nos contactan propietarios interesados en vender sus casas ¡con todo e inquilinos! Si bien esto es totalmente posible y lo he hecho en múlitples ocasiones, promover un inmueble que ha sido dado en arrendamiento previamente es complicado y muy incómodo para todas las partes. ¿Mi sugerencia? Desocúpalo para poder vender.
- Ignorancia. No, no lo tomes como insulto, todos somos ignorantes (unos más que otros) en algún tema. El desconocimiento del mercado, su situación actual y comportamiento; temas legales, fiscales, de marketing, de ingeniería y construcción y demás disciplinas involucradas en el proceso de promoción y venta de un inmueble son un fracaso anunciado.

- No tenerme de tu lado. Este es el peor de todos, casi pecado mortal. ¿Cómo esperas vender si no me has contactado? Ten siempre presente que el profesional inmobiliario al que decidas contratar debe ser especialista y estar debidamente acreditado (guiño, guiño).
Ahora ya sabes algunos de los errores más frecuentes a la hora de vender una casa (o intentarlo). ¿Has tenido alguna de estas experiencias? ¡Cuéntamelo todo! Me encantará gritar que “te lo dije” escucharte. Sí.
¡Hasta la próxima!