Con mucha frecuencia, las personas quieren vender las casas en las que aún habitan. Esto no es ningún impedimento, pero en ocasiones, no considerar ciertos detalles puede representar una piedra en el zapato para que la visita con el posible comprador concluya en una oferta y una eventual compra.

Si este es tu caso y has decidido vender la casa en la que tú y tu familia habitan actualmente, entonces deberas tener en en cuenta las siguientes recomendaciones:

Los miembros de la familia no deben estar en casa

Así es, la única persona presente además del comprador debe ser el Asesor Inmobilario que está a cargo del listado, es decir, de la propiedad. Si el posible comprador ha sido traído a la propiedad por una agencia distinta a la que ha enlistado tu casa, entonces también es asesor puede estar presente, ¡nadie más!

Créeme, tener a los propietarios siguiendo al asesor y al posible comprador durante todo el recorrido, literalmente “respirándoles en el cuello” es de todo, menos agradable. Tampoco es nada grato llegar al inmueble y que esté toda la familia casi como una comitiva (con globos y pancartas) esperando al asesor y al cliente, solo para mencionar lo que ya es evidente: “…y esta es la sala” ¿En serio?

Si le has confiado la venta de tu propiedad a un profesional inmobiliario, es por eso, por que confías en él o ella, y darle el espacio para que actúe es lo mejor que puedes hacer para ayudar a que la venta se concrete. De veras, el comprador se sentirá agredido si está toda la familia tratando de convencerlo de que la tapa de baño del toilet decorada con conchas marinas es la mejor opción para los traseros de su familia, y la venta no se cerrará; así que no lo hagas.

Recomendación: Cuando una visita para conocer tu casa ha sido agendada, prográmate para estar fuera de ella -con todo y el perico- durante al menos unos veinte minutos.

Las mascotas…

Tú amas a los perros y eso está súper, pero no todas las personas lo hacen. Así que, como el resto de la familia, deberá estar fuera durante el recorrido. Asegúrate también de haber recogido y limpiado todos sus regalitos, no querrás que el cliente pise uno y se espante.

También pon especial cuidado con el “olor a mascota”. Un poco de incienso o algún aromatizante, además de la adecuada limpieza y desinfección será más que suficiente.

Asegúrate de que tu casa esté perfectamente limpia

El hecho de que la casa en cuestión aún esté habitada puede ser un punto desfavorable en el proceso de promoción… o no.

Si hay muebles, el cliente podrá dimensionar con mayor facilidad los espacios de la casa y podrá saber qué es lo que “cabe” en ella y qué no. Sin embargo, debes mantenerla perfectamente ordenada y limpia al menos para el momento de la visita, porque, siendo honestos ¿a quién le gusta visitar una cocina llena de trastes sucios y apestosos? Definitivamente al comprador no.

Si no cuentas con “asistencia doméstica” y no tienes tiempo de limpiar y organizar tu casa antes de la visita, notifica con anticipación a tu asesor inmobiliario, seguramente en la agencia tendrán a personal de limpieza que te podrán recomendar para que te apoye de manera urgente.

Haz las camas

Va muy relacionado con el punto anterior. Estar desordenado no necesariamente significa estar sucio, aunque tiene el mismo efecto negativo. Puedes tener sábanas nuevas y limpias, pero tener las camas echas un desorden y eso tampoco es atractivo. Las habitaciones son lo más privado de la casa y deberás tratarlas y conservarlas de esa forma. Las camas y clósets deben estar lo más presentables posibles y deberás procurar mantener oculto todo lo que pudiera revelar tu estilo de vida, de preferencia esconde la fotografía del viaje al “Pueblo Mágico” y mantén los puertas y cajones de los armarios cerrados. Pon especial atención al almacenaje de tu ropa si los clósets son abiertos.

Saca la basura

Y todo lo que esté de más. Esto además te ayudará a empezar a deshacerte de cosas inútiles a la hora de la mudanza y lo harás más ágil. Tener un basurero en la cocina, además de dar mala imagen tendrá como consecuencia un mal olor y seguramente moscas de la fruta y hasta cucarachas, ¿de verás crees que el cliente quiere ver el plátano mosqueado de ayer? Tú tienes la respuesta.

Mantenla en buen estado

Hacer reparaciones tanto estéticas como funcionales puede parecer inútil si lo que planeas es vender tu casa en un corto plazo, ¿estuviste de acuerdo con esto? Pues déjame decirte que ¡estás equivocado!

Si estás vendiendo tu casa, es porque vas a mudarte a otra y estás ya en la búsqueda. Pues ponte en el lugar del comprador, ¿a tí te interesaría comprar si ves las manchas de humedad en la pared o estás escuchando el grifo gotear? ¡Claro que no!

Darle una “manita de gato” puede no ser tan caro, considéralo como una inversión que se traducirá en lograr una venta en menor tiempo, porque “de la vista nace el amor”, ¿apoco no?

Entre otros, estos son algunos de los aspectos que debes considerar a la hora de planear la visita den posible comprador a tu casa, si lo que deseas es vender al mejor precio y en el menor tiempo. Pregunta y escucha a tu asesor, ¡sabemos lo que hacemos!

Y si aún no tienes uno, ¡búscanos de inmediato!